HABLEMOS DE INNORMAL

A veces, te da por explorarte a ti mismo y descubres cosas. Puedes descubrir quizás que no estás tan triste como pensabas que estabas en ese momento, puedes descubrir que en realidad no te gusta esa chica que duerme a tu lado, puedes descubrir que lo único que deseas es coger una mochila y perderte por el Amazonas, o hasta que odias los huevos fritos, no sé. Yo, hace un tiempo, rebuscándome por dentro, descubrí que era innormal. Y que no necesitaba la normalidad dentro de mi vida. Que menudo aburrimiento eso de la normalidad necesitada. Que mucho mejor aceptarse, y compartir con quien quiera leerme mis neuras y filias y fobias. Que viva la búsqueda de seres innormales que me ha acompañado desde ese descubrimiento, y que os rebusquéis por dentro, que quizás seáis también tan innormales como yo.

Aparte de ser un poemario precioso, con un nuevo concepto como lo es el termino de ser innormales, la portada no se queda atrás.

Colores pasteles y una ilustración hermosa.

El libro puede no tener cierta coherencia lineal, algunos no lo consideran poesía por el hecho de que Carlos Miguel escribe sin pelos en la lengua, pero eso ya es otra discusión.

COLORES:

La mezcla de colores pasteles tanto fríos como cálidos le da una sensación distinta al libro, en donde se podría deducir que el autor no solo se dirige a un tema en específico sino a muchas historias con distintas significaciones.

Fríos: Son los que transmiten una sensación de baja temperatura y están asociados con el profesionalismo, el bienestar y la tristeza.

Cálidos: Son los que transmiten una sensación de alta temperatura y están relacionados con el amor, la pasión y el peligro.

Al entender un poco la psicología de estos colores complementarios podremos darle un significado al libro con el solo hecho de ver su portada.

TIPOGRAFÍA:

La fuente empleada en el título del libro quiere mostrar una sensación de cercanía y naturalidad, ya que este tipo de estilos de letra con detalles da una denotación de "hecho a mano". Por otro lado, quizás al ver la tipografía, en cursiva, nos esperemos un poemario meramente romántico y clásico, lo cual es totalmente opuesto al mensaje que quiere transmitir el autor.

Lo Innormal es lo raro, lo diferente, lo que no encaja. 

El libro es innormal dirigido a innormales.

Algo en lo que me he fijado desde mi experiencia es que usualmente la mayoría de los libros de poesía, al menos los de poesía contemporánea, emplean el nivel de iconicidad de la ilustración para darles ese tono lírico a sus portadas, lo cual muchas veces funciona, pero en otras ocasiones no revelan el verdadero contenido del libro en su primera impresión. 

¿COHERENCIA?

Solo viendo la portada y leyéndolo luego, posiblemente se llevarán otro punto de vista del libro, lo cual no es malo, lo más seguro es que les guste, pero el tono de la carátula no provoca mucha armonía con el contenido.

Recuerden: a ver, leer y a juzgar.